Cofres, cajuelas, alacenas, bargueños, escritorios, sillas y sillones procedentes del virreinato del Perú, son parte de la rica colección que posee este Museo. Además de la colección de muebles coloniales, el museo tiene una serie de ambientes con lujosos muebles de origen europeo del siglo XVIII y XIX.

Mueble colonial 

El mueble colonial se caracteriza por encontrarse ricamente tallado, a pesar de tener una estructura tosca y pesada que atendía a las necesidades domésticas. Los enseres más sencillos de la hacienda eran principalmente de factura local, tales como aparadores, escaños, mesas y sillas de vaqueta; mientras que los muebles de madera o materiales preciosos, labrados y dorados como escritorios y bargueños eran traídos desde el Virreinato del Perú.

Amoblado de origen europeo 

Durante el periodo hispano el reino de Chile importó desde Europa y Norteamérica, muebles de maderas preciosas como el ébano, cedro, jacarandá, roble, ricamente decorados, lacados y con marqueterías, que eran adquiridos por la burguesía de la naciente república de fines del siglo XVIII, que deja atrás la austeridad de la Colonia.