Juan el Bautista.

Su nombre fue predeterminado desde antes de su nacimiento, cuando el Arcángel San Gabriel anunció a su anciano padre Zacarías que su mujer Isabel, considerada estéril, tendría un hijo al que llamaría Juan.

Profeta que anunció la venida del Mesías, bautizó a Jesús, llamó a la conversión a los pecadores y fustigó a los poderosos por su avaricia y perversión de costumbres. Denunció públicamente la vida de adulterio del tetrarca Herodes Antipas, por lo que fue condenado a ser decapitado.

Su vida y significación han sido objeto no solo de devoción entre los cristianos de diversas confesiones. También el arte se ha inspirado en su figura y pintores, escultores, y grandes escritores han exaltado su figura.

Caravaggio, Reni, Greco y numerosos otros grandes maestros de la pintura del Renacimiento y el Barroco abordaron el tema de la decapitación o la figura de San Juan, así como escultores y talladores le han tenido por inspiración, especialmente los grandes escultores en madera españoles, como Alonso Berruguete, Alfonso Cano, Martínez Montañés o Juan de Juni. Escritores como Oscar Wilde, músicos como Richard Strauss ,novelas de misterio o cineastas también han incursionado en este personaje y su trágica muerte.

El Museo del Carmen de Maipú exhibe una talla de extraordinaria calidad y dramática belleza, que constituye una de sus principales piezas en el conjunto de su valiosa colección de imagineria colonial y europea. Aunque aún permanece anónima su autoría, expertos y conocedores del arte se inclinan por atribuir esta obra a alguno de los grandes escultores españoles del siglo XVII.