Este mes celebraremos la Natividad. Los invitamos a conocer, a través de la historia del arte, alguna de nuestras piezas relacionadas a este importante tema  de nuestro patrimonio y cultura.

Comenzaremos con una singular pintura al óleo, que representa a la Virgen María, investigación que se realizó para la exposición temporal “De Oriente a América”, representaciones de María en la Historia del Arte, realizada en conjunto con el Museo de Artes, de la Universidad de Los Andes en 2017-2018. Acompáñanos.

Virgen en estado de Gravidez
Óleo sobre tela Escuela Española Siglo XVII
Depósito Seminario Pontificio

Identificación del tema

La representación de la Virgen embarazada, denominada como “Nuestra Señora de la Expectación, Virgen de la Esperanza o Maria de la O”, es anterior al Renacimiento y tiene su origen en la época de la Gran Peste (1347-1351) en Europa, convirtiéndose en una representación de esperanza y vida ante la peste bubónica.

En España se estableció el día 18 de diciembre la fiesta mariana de la “espera del parto”, por el X Concilio de Toledo en el siglo VI, a esta fiesta se le llama popularmente Santa María de la O, nombre que proviene del coro que sostenía una larga “o”, como símbolo de expectación del universo por la venida del Mesías.

De España la devoción se extendió a América, donde echó raíces en los más diversos lugares. Pero fue en el Perú donde la devoción a Nuestra Señora de la “O” se afincó particularmente, debido a los jesuitas.

Sobre la composición y técnica.

Esta pintura tiene como única imagen a una mujer joven en posición semi frontal, que viste una túnica roja y un manto azul, la que se encuentra en una postura relajada señalando su vientre abultado con su mano derecha y su mano izquierda sobre el pecho. Destaca su cabellera larga que cae sobre sus hombros y el halo de luz de su cabeza que resalta sobre el

fondo oscuro. El tratamiento Barroco de la pintura se caracteriza por el naturalismo del retrato que humaniza la representación de la Virgen, que se acentúa aún más con el efectismo tenebrista de la luz sobre la imagen.

Personaje y simbolismo

María, señala con una mano derecha su vientre y con la izquierda su corazón, aludiendo el lugar donde habita el Espíritu Santo.

Este tipo de representación cayó en desuso siglos más tarde durante el siglo XVI con la Contrarreforma, ya que el mensaje principalmente debía presentar a la Virgen en actitud hierática y mística. Llama la atención que este tipo de composición no responda a las exigencias teológicas de su período de realización, ya que la pintura, por el contrario, nos revela la naturaleza humana de Jesucristo.

 

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