Carmela del Carmen

“Carmela del Carmen”, es una selección de imágenes patrimoniales de la colección del Museo del Carmen de Maipú, que abarcan diferentes soportes; tales como imaginería, fanales, pintura, documentos, textiles y numismática, en donde se materializan la presencia de la virgen, su devoción privada y pública en los distintos periodos de la historia de Chile.

La colección que hoy se exhibe en esta galería virtual se encuentra agrupada en imaginería colonial de pequeño formato, de carácter devocional privado en donde resalta la representación de la Virgen del Carmen como bella señora hispana, ya sea por las joyas que la alhajan, el bello tratamiento de sus facciones, los postizos de pelo natural y en el caso de los fanales por los arcos de flores en filigrana de plata. En el caso de la imaginería de mayor tamaño, su función suele ser de carácter devocional pública, es decir su origen perteneció a algún altar mayor; generalmente en ellas sobresale por su impronta, el carácter nacional de “Patrona de Chile” o “Generala del Ejercito”,  en ambas se aprecia el tratamiento de los textiles ricamente bordados con hilos de oro, en  cuya pechera pueden aparecer el escudo nacional de Chile o una banda tricolor como ocurre con la Virgen del Carmen del Santuario de la Tirana.

En el caso de la pintura religiosa que se exhibe; también ocurre lo mismo que con la imaginería Colonial, con la variante iconográfica vinculada a su representación en la historia del arte: “Virgen del Carmen intercediendo por las almas del Purgatorio”. Composición de donde surge el recorte de muchas imágenes que conocemos, en el que la Virgen del Carmen aparece en un primer plano retratada con fondo de nubes, junto con el Niño Dios y el escapulario; que es el caso de los dos óleos sobre tela que se encuentran en esta galería. En cambio, en su variante histórica, el óleo de origen popular chileno, datado por Isabel Cruz hacia 1834 “Virgen del Carmen con banderas americanas”, la imagen representada describe la coronación de la virgen por ángeles, flanqueada por las dos banderas de las nacientes repúblicas de Chile y Argentina. En ella se vuelve a la devoción publica e histórica vinculada con el proceso de Independencia.

Los objetos devocionales de uso personal, como lo son los escapularios de O’Higgins y Prat, además del denario de Baquedano, nos hablan de cómo la devoción privada se vinculó con los más insignes hombres de nuestra historia. Bernardo O’Higgins recibió esta devoción inicialmente en el colegio Franciscano en Chillán y luego a su regreso de Europa, una vez instalado en su hacienda la Cantera en Laja, la reafirmó gracias a familiares y amigos que frecuentaban la ciudad de Concepción; lugar donde se constituyó la Cofradía de la Virgen del Carmen en el Convento de San Agustín de Concepción,  bula que fue despachada el 20 de junio de 1662 por el Obispo de Concepción Diego de Zambrano y Villalobos (Harriet Campos, Fernando, 1987); Cofradía que duró hasta 1900 y participaron de acuerdo a la obra Tres años de historia carmelitana en Chile (Arellano, A. 1928), personajes de nuestra historia como: Luis de la Cruz, Joaquín Prieto, Ramón Freire, Manuel Bulnes, Diego José Benavente entre otros.

Siguiendo esta misma línea de la devoción privada, destaca la “Novena en honor y gloria de la mejor Rosa de Jericó. María Ssma. Sra Nra el Carmen”, libro manuscrito de 1790, manuscrito en papel de algodón que contiene las oraciones y cánticos para el rezo de la Novena a la Virgen del Carmen en la Iglesia, que perteneció a Juana Castro quien en la inscripción de la caratula señaló en el gesto escritural, la voz de una mujer del siglo XVIII, “Juana vengo por nombre, Castro por apellido”.

Se suma a esta selección el arte de la escultura en miniatura; la numismática conmemorativa “Medalla Recuerdo de la Batalla de Maipú 1818-1974” realizada por el grabador Francisco Orellana y producida por la Casa de La Moneda de Chile, cuya representación nuevamente nos instala en el ámbito de la Independencia y el Voto Nacional O’Higgins, en donde se le confía a la Carmelita su intercesión en las batallas decisivas de nuestra independencia, construyéndole un templo “en el lugar mismo de la batalla, si esta resultara victoriosa para la Escuadra Libertadora.”

A modo de cierre, es interesante destacar de esta selección que todas las representaciones de la Virgen del Carmen que se exhiben, en sus diversos soportes, se cruzan magníficamente dos relatos; el relato de la fe y el relato de la historia; el de la Virgen del Carmen, nuestra Carmela de la Tirana y la Generala de armas de la República. Dos representaciones que nos unen a una madre común, que con sus brazos extendidos nos acoge hoy a todos sus hijos sin distinción.

Curatoria: Carla Miranda Vasconcello y Marcela Alarcón Rodríguez

Maipú, julio 2020

Créditos:

Dirección: Germán Domínguez
Diseño: Macarena Zamora
Mediación: Carla Miranda e Ivonne Muñoz
Colección: Marcela Alarcón
Comunicaciones: Raúl La Torre